El encuentro se extenderá hasta el 3 de septiembre en una zona rural de Suárez, departamento de Cauca, y tendrá carácter cerrado y confidencial y contará con la presencia de testigos internacionales, de la iglesia Católica y del Consejo Mundial de Iglesias.
De acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, encabezada por Danilo Rueda, la reunión se realizará en el marco de la fase de alistamiento para la Mesa de Conversaciones de Paz entre las partes.
La agenda de temas a discutir se pactará al comienzo del encuentro con el propósito manifiesto de alcanzar definiciones de fondo, que permitan avanzar con ajustes de protocolos de respeto a la población civil, de cese de fuego y hacia la instalación de la Mesa de Conversaciones.
Será la primera vez que las partes se reúnan con el fin de concretar varios puntos necesarios para establecer la mesa de conversaciones, como el cese el fuego bilateral y temporal de carácter nacional, la protección de la población civil e implementación de mecanismos de veeduría, monitoreo y verificación a nivel nacional y local.
También se espera que debatan la pre agenda de la Mesa de Diálogos de Paz, la metodología de la mesa itinerante y los mecanismos de participación de la sociedad civil.
El pasado 8 de julio, el EMC-FARC (guerrilla no acogida al Acuerdo de Paz) y el gobierno de Gustavo Petro anunciaron que llegaron a un entendimiento para establecer una mesa de diálogos.
La Oficina del Alto Comisionado reiteró que en la actualidad el Gobierno nacional sólo sostiene una Mesa de Diálogos de Paz, la que se desarrolla con el ELN, y tres espacios de conversación socio-jurídica para la paz urbana, en Buenaventura, Quibdó y Medellín.
Explicó que mantiene canales de comunicación con las FARC Segunda Marquetalia, al igual que con las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y con las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, pero no existen conversaciones formales de paz con ninguno de estos tres últimos grupos armados irregulares, enfatizó.
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