El presidente del Instituto Nacional de la Carne (INAC), Conrado Ferber, dijo que la operación era una «pésima noticia» porque Minerva se quedaría con siete plantas y el 43 por ciento de la faena bovina.
Ferber recordó que el instituto ya había expresado la inconveniencia de que la industria frigorífrica «quede concentrada en pocas manos».
Apuntó que así lo advirtió cuando Minerva adquirió el frigorífrico Breeders and Packers Uruguay (BPU), pero la venta fue autorizada por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Según su opinión, la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia del MEF tenía herramientas legales para limitar esa primera compra, pero no lo hizo bajo el argumento de que “no iba a variar sustancialmente la competitividad”.
Por su parte el titular de la Asociación Rural del Uruguay, Patricio Cortabarría, se reunió de urgencia con el presidente Luis Lacalle Pou para expresarle las alarmas del sector ganadero.
Aseguró a la prensa que la concentración en el sector frigorífico viene en aumento y podría llegar, con cuatro empresas, al 70 por ciento.
El directivo empresarial comentó que el mandatario indicó que el asunto quedará en manos de la referida Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia.
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