Dijo a la prensa que ya comenzó la distribución de textos gratuitos en Jalisco, y admitió luego de que una abrumadora mayoría de maestros en el estado, superior al 90 por ciento de los 78 mil docentes consultados, tuvo una opinión positiva de los libros.
El gobernador la semana pasada fue abucheado por profesores de educación básica durante un acto público en el cual le exigieron que diera marcha atrás en su decisión de no repartir los libros.
Vencido por la demanda de maestros, padres y estudiantes, no le quedó otra alternativa que hacer él mismo el anuncio de que Jalisco no se sumaba a Chihuahua y Coahuila, estados en los que sus gobernadores rechazan los textos gratuitos, aun cuando la gente está demandando igual que en Jalisco, que los distribuyan.
El argumento de Alfaro fue muy débil y poco creíble, pues dijo que estaba impedido legalmente de hacerlo porque había un amparo vigente y “en Jalisco se respeta la ley”.
Ahora expresó todo lo contrario. “No existe hoy un impedimento para el reparto y por lo contrario, el gobierno del estado está obligado a entregarlos”, dijo ante maestros, alumnos y familiares, acompañado de funcionarios de su gabinete, dirigentes magisteriales y el rector de la Universidad de Guadalajara.
Admitió que en el análisis jurídico y de contenido a que sometió los textos entre diversos especialistas, estos admitieron no tener problemas y respaldaron a los demandantes para que fueran entregados a los alumnos.
Alfaro reconoció que “hay temas con los que no se puede jugar a la política y la educación es uno de ellos. Aunque hay muchas posturas, estamos tomando la decisión correcta, consensada, tras consultar a quienes saben, estamos escuchando a la universidad y al magisterio”, agregó.
El rector universitario, Ricardo Villanueva, dijo que aunque existen errores, estos son subsanables y afirmó que al contrario, el ataque en redes sociales y la oposición a los libros de texto ha generado una gran cantidad de montajes y noticias falsas para tratar de desprestigiarlos.
Según el gobernador Alfaro el reparto ya se inició en nivel primaria, luego que los libros de texto para preescolar son los mismos del ciclo anterior y ya fueron repartidos, mientras que los de secundaria no han llegado aún a Jalisco, entidad donde poco más de un millón 600 mil alumnos estudian en el nivel básico.
mem/lma
