La osamenta de la víctima fue hallada el 6 de junio pasado en terrenos del Batallón 14 de Infantería de Toledo, donde funcionó un centro de detención y tortura.
El fiscal de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, explicó que, en primera instancia, se intentó limitar el grupo de mujeres desaparecidas y las pesquisas se concentran en la identidad de la militante comunista Amelia Sanjurjo, detenida y desaparecida a fines de 1977.
Se trata del «objetivo principal de búsqueda», aunque no descartan otros, apuntó.
Sus familiares directos están fallecidos, y sus cuerpos sepultados en distintos cementerios.
La intención ahora es exhumar los restos de la madre en busca de información genética.
Sanjurjo es una de 12 mujeres detenidas desaparecidas sobre las cuales hay poca información para su identificación.
El proceso que se sigue al hallazgo de junio permitió descartar que esos restos fueran de María Claudia García de Gelman y Elena Quinteros, también desaparecidas.
En Uruguay hay oficialmente 192 personas detenidas por la dictadura que imperó de 1973 a 1985 y hoy continúan en paradero desconocido.
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