Esa organización no gubernamental, encargada de la conservación del medio ambiente, precisó que esas grandes masas de agua marina es ya el mayor depósito de carbono del mundo, en tanto el aire más cálido conducirá inevitablemente a océanos más calientes.
Tales inmensidades son un sistema de soporte vital para el planeta; desde generar oxígeno en el aire que respiramos hasta proporcionarnos alimentos por valor de millones de millones de dólares.
De hecho, tres mil millones de personas dependen de los productos del mar para su nutrición y más de 600 millones dependen de la industria pesquera para su sustento.
Para complicar aún más la cuestión, a medida que crezcan los impactos de la crisis climática, la presión sobre el océano no hará más que aumentar, significaron investigadores del Fondo Mundial para la Naturaleza, conocido por WWF, por sus siglas en inglés.
Las temperaturas récord, afirmaron, afectan los océanos, a la vida silvestre y a las comunidades que dependen de ellos, por ejemplo, algunas variedades de peces se desplazan hacia las regiones polares en busca de aguas más frías, mientras otras se alejan de las costas hacia las profundidades.
También el actual calentamiento repentino puede diezmar estas pesquerías, pues necesitan temperaturas del agua estables dentro de rangos específicos para desovar y mantener poblaciones saludables.
En el caso de las variedades que viven o desovan en hábitats costeros, como manglares y arrecifes de coral, pueden morir.
Los expertos del WWF destacaron, además, que el blanqueamiento de corales causado por aguas cálidas y acidificadas afectan el comportamiento y la nutrición de los peces de ese hábitat, lo que a su vez impacta la vida silvestre circundante y la dinámica de todo el ecosistema.
Los mamíferos y las aves marinas también se ven afectados, ya que cientos de especies se alimentan de peces migratorios y ahora tienen que viajar largas distancias para encontrar alimento, lo cual puede provocar muertes masivas.
Las especies que dependen del hielo marino para cazar y alimentarse, como los osos polares, son particularmente vulnerables en la medida que los mares se calientan, advirtieron.
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