El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo de ONU para la Infancia (Unicef) alertaron que las consecuencias del conflcito armado, el desplazamiento interno y el acceso humanitario restringido pueden empujar a casi un millón de niños menores de cinco años a la desnutrición aguda para fin de año.
En tanto, otras 200 mil personas en la nación africana están en riesgo de morir de hambre si no reciben asistencia.
Las realidad del país confirma las consecuencias del conflicto poco después que las autoridades solicitaran la retirada del personal de mantenimiento de paz de ONU, prevista a concluir en diciembre.
Las alarmantes cifras divulgadas por el PMA y Unicef calculan que es necesario llegar a más de 8,8 millones de personas este año, incluidos 4,7 millones de menores.
Para ello, ambos organismos solicitaron de forma urgente 184,4 millones de dólares.
La financiación, dijeron, será esencial para proporcionar asistencia alimentaria de emergencia a las poblaciones vulnerables y apoyar los servicios médicos.
Esto incluye el combustible para mantener frías las vacunas y comprar otros insumos como tratamientos que salvan vidas para niños con desnutrición.
ro/ebr