Con la inauguración de dos nuevos dispositivos en la ciudad de Florida, en el centro sur, suman 232 distribuidos en 77 pueblos y ciudades de los 19 departamentos del país.
Los puntos de carga están colocados en rutas nacionales y en las principales ciudades y unos 50 son de corriente continua (cargas rápidas).
La presidenta de la empresa eléctrica estatal (UTE), Silvia Emaldi, dijo que la entidad ha invertido cinco millones y medio de dólares para lograr que haya un punto de carga cada 50 kilómetros.
Este tipo de instalaciones resultan oportunas y funcionales, pues permiten utilizar el tiempo de estacionamiento para recuperar la energía de las baterías y extender así la autonomía de la unidad de transporte, según UTE.
Como parte de su transformación energética Uruguay promueve la importación y circulación de vehículos eléctricos.
El país sudamericano cada vez depende menos de los combustibles fósiles y consigue la mayor generación energética mediante hidroeléctricas, parques eólicos y fotovoltaicos.
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