La Policía recibió otros seis vehículos blindados encargados desde hace más de un año a la empresa canadiense Inkas, así como 500 rifles de asalto y una donación de 40 carros todo terreno por parte del gobierno de Estados Unidos.
“La entrega de vehículos blindados y fusiles de asalto, así como la construcción de la prisión civil de Petit-Goâve, son pasos positivos en la lucha contra la delincuencia en el país. Sin embargo, la situación sigue siendo compleja y se necesitan acciones concertadas para restablecer la seguridad y la estabilidad en el país”, aseguró el coordinador de la estructura sindical, Lionel Lazarre.
Ante la escalada de violencia que sufre el país, en particular la capital Puerto Príncipe y el departamento Artibonite, Lazarre insistió en la urgencia de acciones contundentes por parte de la Policía en zonas como Grand Ravine, Tabarre, Canaán, Carrefour Feuilles, entre otras.
De igual manera, instó a las autoridades a asumir sus responsabilidades para poner fin al “descenso a los infiernos”, al tiempo que criticó que las principales instituciones son disfuncionales.
“Los turistas abandonan el país, la población huye constantemente de sus hogares, la situación es insostenible”, lamentó.
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