Con la instalación de vallas y un amplio operativo, los oficiales negaron el acceso a miembros de la Izquierda Socialista, el Partido Obrero, las Centrales de Trabajadores de Argentina (CTA), la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y la Fundación Memoria Histórica y Social, entre otros
Los manifestantes se congregaron en las proximidades de dicho ente y repudiaron un homenaje a los genocidas de la última dictadura cívico-militar en este país (1976-1983), convocado por la candidata a vicepresidenta por LLA, Victoria Villarruel, y la legisladora Lucía Montenegro.
Además, denunciaron los intentos de ocultar los crímenes de lesa humanidad perpetrados durante ese período como la detención, desaparición y asesinato de 30 mil personas.
En declaraciones a la prensa, el secretario general de la CTA Autónoma en esta capital, Pablo Spataro, consideró muy grave que “en la casa de la democracia y del pueblo se lleven adelante ese tipo de actos y se intente negar el genocidio y la existencia de más de 800 centros clandestinos de tortura”.
Estamos aquí para decir Nunca Más y seguir construyendo democracia con Memoria, Verdad y Justicia, afirmó.
Por su parte, la presidenta de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, calificó de aberrante la actividad de LLA y denunció que se trata de una táctica política para dividir. En un momento crucial en el que analizamos qué gobierno queremos, qué falta por hacer y qué necesidades tenemos, esta persona (Villarruel) sale a romper con una historia que ya está escrita y probada. Ella miente y propone todo esto con el fin de crear caos en la sociedad, para que nos peleemos, distraigamos y debilitemos, afirmó.
Es necesario que estén unidos todos los que quieren el bien de Argentina porque nuestros hijos dieron la vida por eso, apuntó.
Por su parte, el espacio Encuentro Memoria, Verdad y Justicia aseguró que el acto convocado por LLA constituye una reivindicación de los autores del genocidio y sus cómplices.
Nada tiene de democrático defender a quienes hacen apología del régimen dictatorial, que significó la negación de todos los derechos y libertades, indicó.
Aquí hubo terrorismo de Estado, un genocidio con 30 mil víctimas directas, delitos aberrantes y crímenes de lesa humanidad que no prescriben, aseveró.
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