Al intervenir en la Cumbre Africana sobre el Clima, el titular de ONU recordó que la región representa sólo el cuatro por ciento de las emisiones globales mientras padece de calor extremo, inundaciones feroces y acumula decenas de miles de muertos por sequías devastadoras.
En ese contexto, Guterres presentó una hoja de rutas con tres puntos principales para revertir el escenario y dar «un salto cualitativo en la acción climática».
En primer lugar, los países desarrollados deben comprometerse a alcanzar emisiones netas cero lo más cerca posible de 2040 y las economías emergentes para 2050 con el apoyo de las naciones de primer mundo, alertó.
Es hora, dijo, de romper con nuestra adicción a los combustibles fósiles e invertir en una transición justa y equitativa.
Como segundo punto, el titular de ONU reconoció la necesidad de que los países desarrollados presenten una ruta clara para financiar la adaptación.
«También deben cumplir su promesa de proporcionar 100 mil millones de dólares al año a los países en desarrollo para apoyo climático y reponer completamente el Fondo Verde para el Clima».
Por último, el secretario general propuso impulsar a África como un líder mundial en energía renovable y crecimiento verde.
La región es rica por su potencia renovable, al tiempo que alberga el 30 por ciento de las reservas minerales fundamentales para las energías limpias y de bajo consumo.
Entre otras potencialidades mencionó las reservas del Gran Cuerno de África y los proyectos hidroeléctricos masivos en Etiopía, Kenia y Sudán junto a las iniciativas eólicas y solares en Egipto, Argelia, Túnez y Marruecos.
«Así como las injusticias del cambio climático arden ferozmente aquí en África, también lo hacen las oportunidades», enfatizó Guterres.
El alto representante aseguró que el continente «puede estar en el centro de un futuro renovable».
Esta Cumbre y las soluciones que aquí se debaten representan un gran paso adelante, pero sus países no están solos en este viaje, concluyó.
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