Un informe elaborado de conjunto por el Servicio de Investigaciones Energéticas (RSE) y la Agencia Nacional para las Nuevas Tecnologías, la Energía y el Desarrollo Económico Sostenible (ENEA), apunta que la capacidad total puesta en servicio ascendía a 25 GW a finales de 2022, de los que el 34 por ciento correspondía a plantas terrestres.
De acuerdo con ese documento, publicado en el sitio especializado Quealenergia, el pasado año la producción fotovoltaica en Italia generó 28.121 gigavatios hora (GWh), de los cuales aproximadamente 4.727 procedieron del sector residencial; 5.250 del sector terciario, 3.012 del mundo agrícola y el resto del sector industrial.
El autoconsumo, por su parte, alcanzó los 6.227 GWh, lo que equivale a un porcentaje del 22,5 por ciento del total de la producción fotovoltaica nacional.
De hecho, según destaca ese estudio que analiza la contribución italiana a las actividades del Programa de Sistemas de Energía Fotovoltaica de la Agencia Internacional de la Energía, el número y la potencia de los sistemas conectados a la red el año pasado representan los valores más altos observados desde hace nueve años.
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