Organizada por el Equipo de Curas de villas y barrios populares, la ceremonia religiosa tuvo lugar en las puertas de la parroquia de la Virgen de los Milagros de Caacupé y contó con la participación del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el ministro de Cultura Tristán Bauer, el de Defensa Jorge Taiana y la de Trabajo Kelly Olmos.
También acudieron las Madres de Plaza de Mayo, sindicalistas, diputados y funcionarios.
Los participantes rechazaron injurias e insultos contra el Sumo Pontífice por parte de Milei, así como sus pronunciamientos en contra de la justicia social y el Estado.
Uno se termina preguntando si alguien con un desorden emocional (en referencia al candidato), que no puede encontrarse con quien piensa distinto sin gritar e insultar, puede soportar las tensiones propias del cargo público al que aspira, señala un documento elaborado por los curas villeros.
«Optamos por una política que busca el bien común teniendo en el centro a la persona humana. Endiosar el mercado lleva a la deshumanización a través del olvido de los más débiles”, añade.
Durante la misa fue leída una carta del presidente Alberto Fernández, quien respaldó la iniciativa.
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