La iniciativa que fue radicada en febrero pasado por la exministra de Salud Carolina Corcho y aprobada el 23 de mayo en su primera discusión en la comisión VII de la Cámara, en esencia busca que la salud sea un derecho universal y no una mercancía.
Además, que priorice la atención primaria para evitar más muertes, crear espacios en cada pueblo, barrio y territorio del país, donde todos tengan acceso a ese servicio.
Propone un modelo de funcionamiento en el que los Centros de Atención Primaria y las redes integrales e integradas estarán conformados por entidades públicas, privadas y de orden mixto.
De acuerdo con el presidente del país, Gustavo Petro, el sistema de salud que surgirá de esta ley es planificado, con fuerte presencia estatal y que permite la presencia privada.
El ministro de Salud de Colombia, Guillermo Alfonso Jaramillo, destacó que la reforma a la salud tiene la prevención y la promoción como pilares fundamentales.
No obstante, varias denuncias advierten sobre las trabas que pondría la oposición para evitar el avance de la propuesta de ley y en ese sentido, Alfredo Mondragón uno de los ponentes del proyecto, advirtió que Queda claro que hay una oposición a la Reforma a la Salud que posa de técnica y conciliadora, pero es mentirosa y antiética.
El legislador del Pacto Histórico recalcó que no hay ninguna razón jurídica para detener el trámite de la Reforma como algunos anhelan, pese a la creación de una subcomisión propuesta por bancadas opositoras con la cual dilatarían en debate.
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