En total el país debe alcanzar a cinco millones 431 mil 232 niños menores de cinco años, los cuales recibirán sus dosis entre el 8 y el 11 de septiembre, en un primer periodo, y del 8 al 12 de octubre el segundo.
Solo es posible detener la circulación del virus aumentando la inmunización, dijo la víspera el secretario de Estado de Salud Pública, Carlos Alberto de Sousa, para quien la misión más importante es “erradicar todas las formas de poliovirus salvaje y las nuevas variantes que circulan en los países de la región africana”.
En la primera fase de la campaña, además, en 16 de las 18 provincias se administrará vitamina A; mientras que en los territorios de Uíge, Lunda Norte, Lunda Sul y Malanje, también suministrarán a los infantes albendazol, debido al alto número de parasitosis intestinal registrado en esas demarcaciones.
De acuerdo con la coordinadora nacional de vacunación, Alda Sousa, todas las dosis de vacunas, vitamina A y albendazol están listas, así como medicamentos y material de registro, entre otros.
En entrevista con la Agencia Angoleña de Prensa, señaló que desde el 1 de septiembre los profesionales que dirigirán la campaña formaron a los equipos de vacunación, en tanto quienes trabajarán en la movilización social salieron al terreno de forma más intensiva cinco días antes de la campaña de vacunación.
Explicó que cada equipo de vacunación estará formado por cuatro miembros: dos vacunadores, el encargado del registro y un movilizador, y en total alrededor de 38 mil personas deben participar en la campaña.
Angola no ha tenido casos de polio desde 2020.
La poliomielitis es una enfermedad altamente contagiosa ocasionada por el virus del mismo nombre, que en uno de cada 200 casos destruye partes del sistema nervioso, ocasionando la parálisis permanente en piernas o brazos.
También puede ocurrir que la enfermedad ataque las zonas del cerebro que ayudan a respirar, lo que puede causar la muerte.
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