El pasado 5 de septiembre el GPL anunció restricciones a la circulación de los mototaxis que utilizan ciclomotores, motocicletas, triciclos y cuadriciclos en algunas calles de la capital, con el objetivo de minimizar los riesgos para vehículos y peatones, y mejorar el tráfico en las principales arterias.
Sin embargo, la medida generó disgusto en un segmento de esos transportistas y en una parte de la población que hace uso de esos servicios, quienes incluso realizaron manifestaciones en algunas zonas de la urbe.
Las razones del GPL se ilustran en las cifras de accidentes ocurridos en el primer semestre de 2023, cuando el Departamento de Tráfico y Seguridad Vial registró 768 siniestros con motocicletas y ciclomotores implicados, cuyo saldo fue de 134 muertos y 725 heridos, así como cuantiosos daños materiales.
En tanto, la Asociación de Conductores y Transportistas de Motocicletas de Angola (Amotrang), si bien reconoce la necesidad de ordenar la circulación vial, también lamenta que no hayan sido convocados para escuchar sus criterios antes de tomar la decisión.
De acuerdo con declaraciones a Novo Jornal de su presidente, Bento Rafael, no solo los mototaxistas están molestos, también otros ciudadanos como vendedores que dependen de los suministros que entran a la capital en este medio de transporte.
Puso como ejemplo al municipio de Funda, netamente agrícola, y que abastece de verduras a varios mercados de la provincia de Luanda. “Son las motos de tres ruedas las que suministran estos productos, por dónde van a cruzar”, preguntó.
“Queremos tener un tráfico mejor y más seguro, no queremos quitarle el pan a nadie, queremos proteger la vida”, aseguró por su parte el gobernador de Luanda, Manuel Homen.
Dicha posición ha sido reiterada por diversas autoridades del GPL, quienes explicaron que la medida no prohíbe el ejercicio de esta labor, sino que solo limita el tránsito por determinadas áreas.
De igual forma, precisaron que en los próximos días las administraciones municipales repartirán chalecos de uso obligatorio para los conductores de mototaxis cuando estén trabajando, de manera que puedan ser identificados.
La disposición pretende frenar además los numerosos problemas de tráfico, como los atascos en las principales vías capitalinas, y por tanto se extienden también a los vehículos pesados, con excepción de los de pasajeros, así como al estacionamiento de estos en las principales calles y avenidas.
En este escenario, los partidos políticos de la oposición criticaron a la administración provincial y consideraron como un “peligro real” que las medidas contribuyan a engrosar las cifras de desempleo.
Extendieron el cuestionamiento al Gobierno nacional, al culparlo de implementar políticas que tienen consecuencias negativas para la población.
Sin embargo, algunos catalogan estas posiciones como oportunistas, en lugar de una verdadera preocupación por la situación de este sector.
El presidente de la Amotrang, incluso declaró a la prensa que la protesta de mototaxistas ocurrida el jueves 7 de septiembre en Luanda estuvo motivada por “políticos que querían desestabilizar” la gobernabilidad de la capital.
Esa organización, que agrupa a unos 20 mil mototaxistas, sostuvo un encuentro en la tarde de este viernes con dirigentes vinculados a la aplicación de la medida.
Bento Rafael valoró esa reunión como positiva y dijo que los participantes salieron satisfechos.
El acuerdo fue volver a la normalidad en todas las carreteras de Luanda, continuar trabajando en la sensibilización de los mototaxistas para que la actividad sea más fluida y con menos accidentes.
Pero, sobre todo, el compromiso de seguir al pie de la letra la medida, cuando las carreteras secundarias y terciarias estén listas para recibir la afluencia de estos vehículos.
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