La medida fue discutida ayer en una reunión del comité encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu para combatir el crimen en las comunidades árabes, reportó el diario The Times of Israel.
El rotativo señaló que la “drástica medida tendría como objetivo evitar la interferencia criminal en las votaciones municipales (…) en medio de una serie de ataques mortales y amenazas contra funcionarios locales”.
Según la publicación, el retraso sería por tres meses y afectaría a 12 municipios de mayoría árabe que se consideran en riesgo.
Los miembros del comité también propusieron nombrar concejos municipales provisionales bajo el control directo del Ministerio del Interior en las localidades de alto riesgo para sustituir al alcalde, apuntó.
La publicación destacó que la fiscal general Gali Baharav-Miara solicitó más información para formular una opinión legal sobre la propuesta.
Sin embargo, el líder de la oposición, el ex primer ministro Yair Lapid, criticó la idea y afirmó que el Ejecutivo no tiene autoridad para aplicar el proyecto.
La organización no gubernamental Iniciativas de Abraham denunció que desde enero fueron asesinados 171 árabes en este país, una cifra superior a lo contabilizado en todo 2022.
En un reciente informe, esa institución citó entre las causas que contribuyen a este fenómeno al desempleo y la pobreza, pues la mitad de todas las familias árabes sufren ese último flagelo.
Cada una de estas víctimas fue el resultado del crimen rampante y la violencia que prolifera en ausencia del Estado, afirmó.
Los descendientes de los palestinos que no fueron expulsados de sus tierras tras la creación del Estado judío, en 1948, denuncian desde entonces que son tratados como ciudadanos de segunda.
Una encuesta realizada en marzo del pasado año reveló que el 94 por ciento de los árabes que viven en Israel sufrieron en alguna ocasión el racismo y la discriminación de la mayoría hebrea.
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