Violaciones, secuestros y reclutamientos por grupos armados encabezan la lista de abusos que enfrentan los más jóvenes en el país africano, sobre todo en la zona este, de acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Esta semana, el representante de ese organismo en el país, Grant Leaity, confirmó el aterrador escenario para las poblaciones infantiles en esa nación, que registra el mayor número de violaciones graves verificadas por la ONU contra ese sector en lugares con conflictos armados.
En una conferencia de prensa desde Ginebra, Suiza, el enviado advirtió que existen “pocos lugares peores, si es que había alguno, para ser niño” que el este de la República Democrática del Congo.
Tras visitar un centro en Beni y Kivu del Norte para infantes liberados de grupos armados, Leaity describió horrores como el caso de los gemelos encontrados con artefactos explosivos adheridos a sus cuerpos.
Los hermanos fueron rescatados hace sólo unos meses en su pueblo, huérfanos y gravemente desnutridos.
Sus padres murieron en un ataque perpetrado por uno de los muchos grupos armados que operan en el este de la República Democrática del Congo, narró el representante.
El uso cada vez mayor de artefactos explosivos improvisados es sólo una de las varias tendencias depravadas recientes, afirmó.
“Cuando fueron encontrados, tenían sólo unos meses. De hecho, esto fue una trampa explosiva. Nos pusimos en contacto con los compañeros del personal antiminas que vinieron y pudieron retirar estos dispositivos de forma segura”, agregó.
El caso de los gemelos puso nuevamente de relieve la situación compleja para las poblaciones infantiles en medio del incremento de la violencia, en un conflicto con raíces en guerras étnicas y la competencia despiadada por los recursos desde décadas atrás.
“Más de 2,8 millones de niños son los más afectados por la crisis humanitaria en el este», enfatizó Leaity en un llamado para «para hacer sonar la alarma”.
La zona este de la República Democrática del Congo reporta además un aumento en el reclutamiento de poblaciones infantiles por grupos armados y de asesinatos y mutilación, dos de las seis violaciones graves contra los menores en los conflictos armados.
“A diario, los niños son violados y asesinados. Están siendo secuestrados, reclutados y utilizados por grupos armados”, alertó.
Sólo en Kivu del Norte, en los primeros tres meses de 2023, se documentaron más de 38 mil casos de violencia sexual y de género.
Esas cifras representan un aumento del 37 por ciento en comparación con el mismo período de 2021.
A este contexto devastador, se suman los riesgos de sufrir desnutrición aguda grave, la exposición a enfermedades como el cólera y el sarampión o el difícil acceso a la educación.
Alrededor de 1,2 millones de menores de cinco años en el Este corren el riesgo de sufrir desnutrición aguda grave, mientras que el país experimenta su peor brote de cólera en más de cinco años y un aumento del sarampión, con más de 780 mil casos notificados en agosto de este año, refieren las estadísticas.
Alrededor de dos mil escuelas cerraron en esa zona durante 2023 como resultado del último repunte de la violencia. En su mayoría los centros docentes están siendo utilizados por personas desplazadas internamente que no tienen otras opciones disponibles para refugiarse, precisó el representante de Unicef en el territorio.
En muchos otros casos, las escuelas no han sido saqueadas ni dañadas de otro modo, pero permanecen cerradas porque los propios profesores se encuentran entre los desplazados, apuntó.
npg/ebr