El Sumo Pontífice, tras el dominical rezo del Ángelus, desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico, manifestó nuevamente en horas del mediodía ante miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, su dolor por las víctimas de ese sismo de magnitud 6,9 en la escala de Richter, indica un comunicado de la oficina de prensa del Vaticano.
“Rezo por los heridos, por aquellos que han perdido la vida, ¡tantos!, y para sus familiares. Agradezco a los rescatistas y a quienes están trabajando para aliviar el sufrimiento de las personas. La ayuda concreta de todos puede sostener a la población en este momento trágico. ¡Estamos cerca del pueblo de Marruecos!, expresó el Papa.
Previamente, el sábado último, en un mensaje firmado por el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, el Sumo Pontífice expresó que oraba por quienes murieron en esa tragedia y brindó su cercanía a quienes perdieron a seres queridos y sus hogares, a la vez que reconoció la labor de quienes participan en las tareas de socorro.
El epicentro del devastador terremoto, con una duración de treinta, se situó a 70 kilómetros de la ciudad de Marrakech, a una profundidad de diez kilómetros, y el número provisional de muertes asciende este domingo a dos mil 12, con una cantidad similar de heridos, de ellos más de mil graves, a lo cual se suman cuantiosos daños materiales.
La víspera el rey marroquí, Mohammed VI, decretó tres días de luto nacional en honor de las víctimas fatales del fenómeno, cuyo número definitivo solo se conocerá cuando terminen las tareas de salvamento.
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