En esta liberación también participó la Defensoría del Pueblo, Personería y Comisaría de Familia, detalló a la prensa el CICR.
«Participamos en esta liberación como intermediarios neutrales, por solicitud de las partes involucradas y con un fin estrictamente humanitario. Agradecemos a todos los portadores de armas por respetar nuestra labor humanitaria neutral», afirmó Zaloa Rasines, delegada del CICR en Medellín.
Aseguró que el derecho internacional humanitario obliga a todas las partes de un conflicto armado, independientemente si hay o no negociaciones de paz o un cese al fuego y recordó a todos los actores armados la obligación que tienen de respetarlo en todo momento.
«Reiteramos nuestra disposición para facilitar cualquier operación humanitaria que conlleve a disminuir el sufrimiento de las personas afectadas por los conflictos armados y la violencia, siempre desde el diálogo confidencial y bilateral que llevamos a cabo con todas las partes», agregó Rasines.
El Clan del Golfo, también conocido como Clan Úsuga, Los Urabeños, Bloque Héroes de Castaño y Autodefensas Gaitanistas de Colombia es un grupo armado organizado narcoparamilitar, que forma parte del conflicto interno en Colombia y se le considera la estructura de este tipo más grande y peligrosa del país.
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