De acuerdo con esa entidad gubernamental a pesar de ese decrecimiento mensual, en el trimestre de mayo a julio de este año el nivel de producción se incrementó 0,2 por ciento, respecto a los resultados registrados entre febrero y abril.
En el séptimo mes de 2023 el índice desestacionalizado creció cíclicamente sólo en el caso de la energía, con un aumento en un porcentaje de 3,7 puntos, mientras que en los bienes intermedios, de capital y de consumo, se observaron descensos de 0,5; 1,5 y 1,6 puntos porcentuales, respectivamente.
En términos tendenciales, en julio el índice global disminuyó 2,1 por ciento, cifra similar a la de igual período de 2022, y entre los principales sectores sólo creció 3,0 puntos porcentuales el de los bienes de equipo, mientras los bienes de consumo, la energía y los bienes intermedios bajaron respectivamente 3,7; 4,0 y 4,5 puntos.
Los únicos sectores de actividad económica que mostraron en esa etapa cambios de tendencia positivos fueron la fabricación de medios de transporte, que creció 10,1 por ciento, así como la de productos farmacéuticos que se incrementó en un porcentaje de 5,8, y la de ordenadores y productos electrónicos que ascendió 0,4 puntos.
Los sectores restantes mostraron declives, en particular la industria de la madera, el papel y la imprenta, donde la caída fue del 12,3 por ciento, además de la fabricación de coque y de productos refinados de petróleo, con un decrecimiento de 10,8 puntos y la minería, donde el descenso alcanzó los 10,1 puntos porcentuales.
Los expertos del Istat apuntaron que tras dos meses de crecimiento económico, el índice desestacionalizado de la producción industrial registró en Italia una disminución en julio en los principales sectores, excepto el energético, pero la tendencia económica general en promedio, los últimos tres meses, fue ligeramente positiva.
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