De cumplirse su condicionamiento, el excanciller estará fuera del Movimiento fundado por Andrés Manuel López Obrador, pues ya el Comité Ejecutivo Nacional avaló los resultados y transparencia del proceso, y es muy difícil que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido falle a su favor, comentan morenistas.
Ebrard de todas formas dio a entender que no hay vuelta atrás y anunció que el 18 de septiembre formalizará la creación de un movimiento nacional, y hará recorridos por el país previo al inicio de las precampañas presidenciales, sin aclarar si se sumaría a otra fuerza política para contender.
Aunque no lo aclara de forma cristalina como debía ser, todo hace indicar que mantendrá su postulación a la presidencia de México, pero de ser así sería fuera de Morena.
Tampoco aclara si aceptará las ofertas de los opositores Movimiento Ciudadano y del Frente Amplio, aunque su candidata Xóchitl Gálvez le indicó que en esa alianza ella es la única aspirante a presidir el país.
Ebrard no rectifica en sus acusaciones, y aunque señala que no consideró fraudes, sigue denunciando que hubo favoritismo y otras cosas que hicieron posible el triunfo de su adversaria.
Pero lo cierto es que esta le sacó en cada una de las cinco encuestas, incluida la empresa que lo representó a él, más de 15 por ciento, y aun dándole ventaja hipotética en las urnas anuladas, jamás la alcanzaría.
Es sintomático que en la conferencia de prensa donde expuso tales criterios no aceptara preguntas, por lo cual los periodistas especulan que no hubiese tenido argumentos válidos para rechazar las tesis que llenan las redes sociales de que perdió limpiamente y no acepta los resultados porque su vanidad y obsesión de ser el elegido se lo impiden.
La gran pregunta que pulula en las redes es qué va a hacer, pues sus seguidores no son suficientes para tener un mínimo de posibilidades ante cualquiera de las dos candidatas, y lo único que haría, hablando en plata, sería restarle votos a Claudia y favorecer a Xóchitl.
Otra interrogante es que, si finalmente no le queda otra alternativa que permanecer en Morena, se le va a permitir mantener a un grupo disidente que la erosionará desde dentro.
Sin embargo, expresó que desde el 18 iniciará recorridos por el país para concluir el 2 de octubre, previo a las precampañas que, recordó, inician el 4 de noviembre, tal como si se tratara del elegido o de un candidato paralelo de Morena.
Esperamos la respuesta de Morena, su dirigencia, sus órganos directivos. Si para su propio punto de vista, todo lo que acabamos de describir, no ocurrieron, no pasó nada, entonces sí, la decisión sería no participar porque no avalamos esas conductas, dijo retador.
oda/lma