Tal indicador volvió a acelerarse respecto al mes anterior, impulsado por un aumento de la energía eléctrica residencial (4,59 por ciento en el periodo evaluado).
La subida del IPCA de agosto es la segunda consecutiva después de julio (0,12 por ciento), cuando la medición a 12 meses tuvo la primera en un calendario, ubicándose en 3,99.
En agosto de 2022, el país registró deflación del 0,36 por ciento, por la desgravación de combustibles.
Las estadísticas muestran que en la etapa valorada hubo alza en seis de los nueve grupos que componen el IPCA.
Una mayor ganancia viene del grupo Vivienda (1,11 por ciento), que incluye energía eléctrica residencial, salud y cuidados personales (0,58) y transportes (0,34), impulsados por crecidas en la gasolina.
Las cuentas de luz tuvieron alta de 4,59 por ciento e impacto de 0,18 punto porcentual en el índice general.
Por su parte, la categoría alimentación y bebidas cayó un 0,85 por ciento.
«Observamos caídas en los últimos meses en algunos productos importantes en el consumo de las familias, como la carne bovina y el pollo», afirmó André Almeida, gerente del IPCA en el IBGE, que imputa el descenso a una mayor oferta.
El gigante sudamericano tuvo una inflación acumulada de 4,61 por ciento en 12 mes y en el año suma 3,23.
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