Según el Ministerio de Educación se están buscando soluciones alternativas para reiniciar cuanto antes las clases en las zonas afectadas.
En tanto, los equipos de rescate y el ejército tratan de reconstruir las carreteras hacia zonas remotas para llevar la ayuda, y este martes proseguían las labores de rescate de víctimas y para descartar la existencia de sobrevivientes, antes de utilizar maquinaria pesada.
Asimismo, especialistas en este tipo de labores señalaron que a partir de ahora empieza ya otro tipo de riesgo con el tema de las epidemias por el comienzo de la descomposición de los cadáveres.
A medida que pasa el tiempo, las posibilidades de encontrar personas con vida disminuyen, aunque aún no se descartan.
Por otra parte ya está llegando al país ayuda humanitaria para apoyar los esfuerzos de socorro en los puntos devastados.
El Instituto Nacional Marroquí de Geofísica calificó el terremoto como el más violento registrado en el país en casi un siglo, que ha dejado hasta el momento, una cifra de muertos cercana a los dos mil 900 y más de dos mil 560 heridos.
El fenómeno telúrico, ocurrido el viernes último, tuvo una magnitud de 6,8 en la escala de Richter y el epicentro fue localizado en Ighil, ciudad rural enclavada a unos 60 kilómetros al suroeste de esta capital, donde el rey Mohammed VI decretó tres días de luto en honor de las víctimas del terremoto.
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