Funcionarios de ambos Estados acordaron instalar una mesa de diálogo para debatir los derechos de sus respectivas embarcaciones comerciales en ese cauce hidrológico internacional, formado por los ríos Paraguay y Paraná.
La mesa de trabajo fue aprobada, a nombre de Paraguay, por el canciller, Rubén Ramírez, y la ministra de Obras Públicas, Claudia Centurión; y de Argentina por la secretaría de Energía, Flavia Royón y el presidente de la Administración General de Puertos, José Beni.
Las autoridades afirmaron en una declaración que mantendrán en reserva detalles sobre los temas tratados hasta que culminen las negociaciones, un proceso de discusiones y consultas entre las autoridades de ambos países que debe ser largo, según la Agencia de Información Paraguaya.
Autoridades de Asunción expresaron en varias ocasiones durante los últimos meses su desacuerdo con el peaje que cobra Buenos Aires por la navegación en la hidrovía de las embarcaciones paraguayas y advirtieron que denunciarían el caso ante organismos internacionales.
La polémica condujo a la retención por falta de pago en un tramo de la Hidrovía Paraguay-Paraná, ordenada por la Administración General de Puertos de Buenos Aires, de varias barcazas del vecino Estado, cuyo gobierno emplazó al de Argentina por las correspondientes pérdidas económicas.
El presidente de la República, Santiago Peña, anunció el viernes que presentará una demanda contra Argentina ante el Tribunal de Arbitraje del Mercado Común del Sur, por incumplimiento de la libre navegación.
Otro tema candente de las negociaciones bilaterales que tiene ante sí la mesa de diálogo es el uso en común de la Entidad Binacional de Yacyretá, un conjunto de obras hidráulicas civiles realizadas y explotadas entre los dos países.
El contencioso sobre ese tema se basa en la acusación sobre una falta argentina de pago ascendente a 150 millones de dólares, por concepto de energía de la hidroeléctrica cedida por Paraguay a Buenos Aires.
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