El ministro de Relaciones Exteriores expresó que en las recientes reuniones bilaterales hubo “un diálogo ordenado” en torno a la controversia sobre esa medida que el país vecino considera un derecho aplicar y la nación guaraní estima como «acto ilegal».
Ramírez valoró en especial su encuentro con la ministra argentina de Energía, Flavia Royón, que acordó establecer una mesa de trabajo binacional respecto a la controversia por el cobro del gravamen en la hidrovía, integrada por los ríos Paraguay y Paraná y sus afluentes.
El canciller afirmó que “la idea es resolver lo antes posible” el diferendo con discusiones “en el ámbito técnico” antes de llegar a decisiones más políticas.
Asunción solicitó la víspera a Argentina que interrumpa el cobro de peaje a embarcaciones paraguayas en la hidrovía internacional hasta que concluyan las actuales conversaciones sobre el tema entre ambas partes.
“Hay que insistir en la posición de Paraguay”, declaró a la prensa la ministra de Obras Públicas, Claudia Centurión, en alusión a la negativa de la nación guaraní a satisfacer el gravamen a las naves locales, por navegar en el canal hidrológico que comparten ambos países.
«Asunción mantiene con firmeza la posición de que Buenos Aires impuso el cobro de ese impuesto en la Hidrovía Paraguay-Paraná de forma inconsulta y unilateral», añadió la ministra en declaraciones simultáneas a las radioemisoras NPY y Monumental 1080 AM.
La tarifa aplicada por Argentina –subrayó la funcionaria- difiere del tratado internacional sobre el tema, cuyo texto establece en su artículo 5 que la aplicación de un peaje no puede generarse de manera unilateral”.
Autoridades de Asunción expresaron durante los últimos meses su desacuerdo con el peaje que cobra el país vecino por la navegación de las embarcaciones paraguayas y advirtió que denunciarían el caso ante organismos internacionales.
La polémica condujo a la retención por falta de pago en un tramo del cauce fluvial, ordenada por la Administración General de Puertos de Buenos Aires, de varias barcazas procedentes del vecino Estado, cuyo gobierno emplazó al de Argentina por las correspondientes pérdidas económicas.
Otro tema candente de las negociaciones bilaterales es el uso en común de la Entidad Binacional de Yacyretá, un conjunto de obras hidráulicas civiles realizadas y explotadas entre los dos países.
La polémica sobre ese asunto se basa en la alegación paraguaya sobre una falta argentina de pago ascendente a 150 millones de dólares, por concepto de energía de la hidroeléctrica cedida por Asunción a Buenos Aires.
El presidente del país, Santiago Peña, anunció el viernes un paquete de medidas que incluye la adquisición por Paraguay de la totalidad de esa parte que le corresponde de la electricidad producida por la central, administrada de modo conjunto por ambos Estados.
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