El diálogo, apoyado por el Instituto Colombo-alemán para la Paz y la embajada del Reino Unido, contará con la participación de pueblos étnicos, juristas y académicos.
Durante este jueves y el viernes, la JEP, que es la primera jurisdicción transicional que ha tomado decisiones sobre crímenes relacionados con Naturaleza y Territorio, compartirá con expertos experiencias y conocimientos sobre la investigación, juzgamiento y sanción de los crímenes ambientales.
En este diálogo plural y diverso se contrastará lo conocido por el Derecho Penal Internacional, el derecho doméstico y la comprensión de los sistemas jurídicos de los Pueblos Étnicos.
En el foro participarán Abadio Green Stocel, asesor de Asuntos Indígenas en el Ministerio de Educación; Philippe Sands, profesor Universidad de Londres; Gabriel Muyuy Jacanamejoy, del Pueblo Inga y Matthew Gillett, profesor de la Universidad de Essex.
De acuerdo con la JEP, el conflicto armado colombiano causó daños graves, extensos y duraderos en los múltiples sistemas de vida; destruyó territorios y la naturaleza, debilitó los sistemas de transmisión de saberes y conocimientos, afectó las prácticas económicas tradicionales y amenazó la soberanía alimentaria de las comunidades.
A las víctimas les arrebataron sus seres queridos, pero también se les profanaron sus lugares sagrados, lo cual llevó a la pérdida de espacios de interacción comunitaria y espiritual, y con ello, la armonía con el territorio, añadió.
Investigar las afectaciones causadas por los actores armados en contra del Territorio y la Naturaleza es un elemento determinante en el marco de la justicia restaurativa y la materialización del derecho de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición, subrayó.
Para los Pueblos Étnicos ‘el Territorio y la Naturaleza son la madre y la vida, los que generan las condiciones de existencia para pervivir en comunidad´.
Bajo esta concepción, la defensa de los territorios ancestrales no es una tarea exclusiva de las comunidades étnicas, sino de todos, considera la JEP en el proceso judicial de los 10 macro casos que investiga.
A través de ellos, ha documentado cómo lo grupos armados, en desarrollo de sus políticas de control territorial, destruyeron cientos de especies y vulneraron profundamente el equilibrio natural de los ecosistemas y la relación de las comunidades étnicas con la naturaleza.
Como parte de este proceso, la JEP acreditó como víctima del conflicto armado al ‘Katsa Su’, el gran territorio Awá, el río Cauca como víctima del conflicto armado, al comprobar que entre 2000 y 2004 se hizo común que personas asesinadas fueran arrojadas a ese importante afluente para desaparecer sus cuerpos.
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