Se trata de una iniciativa impulsada desde 2004 por la Red Mundial de Asociaciones de Pacientes con Linfoma (también conocida en países de habla inglesa como LymphomaCoalition) que este año 2023 lleva por lema: No podemos esperar a centrarnos en nuestros sentimientos.
La efemérides busca sensibilizar a la opinión pública en lo que respecta al reconocimiento de los síntomas, el diagnóstico precoz y el tratamiento.
Un linfoma es un tipo de cáncer de la sangre que se desarrolla en el sistema linfático y afecta fundamentalmente a los linfocitos, que son un tipo de glóbulo blanco.
Se clasifican en dos grandes tipos: Linfoma de Hodgkin y Linfoma No Hodgkiniano, de modo que la Organización Mundial de la Salud los incluye entre diversas dolencias como la leucemia, el mieloma múltiple, el HIV/SIDA, y las enfermedades inmuno-proliferativas.
Con frecuencia, cuando alguien vive con este padecimiento, se pasan por alto los problemas psicológicos y emocionales que afectan a estas personas.
El Día Mundial de Concienciación sobre el Linfoma pretende llamar la atención de la población respecto al grave impacto que tienen los diversos tipos de este mal sobre la vida de los pacientes, así como promover prácticas que faciliten su diagnóstico temprano y oportuno.
Además, se busca despertar el interés de apoyar la investigación científica del tema e implementar políticas públicas destinadas a brindar atención integral a estos enfermos y sus familias.
Muchos síntomas iniciales (como fiebre, sudoración nocturna, cansancio y hasta inflamación de los ganglios linfáticos) pueden llegar a confundirse con los de otras enfermedades, de modo que un diagnóstico adecuado requiere de estudios que no todos los pacientes pueden costear.
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