Mattarella resaltó este viernes, en su discurso en el marco de la Asamblea Nacional de la Confederación General de la Industria Italiana (Confindustria), la importancia de preservar valores relevantes, “como el respeto a la dignidad humana y el deber de solidaridad”.
Se refirió a la protección laboral, el mejoramiento de las condiciones de trabajo, el mantenimiento de la seguridad, un aspecto este último que, según dijo “desafía la conciencia de todos”, y apuntó que “la democracia es el respeto a las reglas, empezando por las del trabajo”.
“Las empresas están en el centro de un sistema de valores, no sólo económicos. Ustedes son los que me recuerdan también que la empresa tiene responsabilidades que van más allá de las fronteras de sus mujeres y hombres, y de sus mercados”, añadió el presidente italiano.
“Generar riqueza es una función social importante. Es una de las primeras responsabilidades sociales de la empresa, naturalmente no en detrimento de otras riquezas, individuales o colectivas», agregó el jefe de Estado.
El pasado 12 de septiembre Mattarella señaló que “no es tolerable la pérdida de un trabajador por no aplicar las normas que deben garantizar su seguridad en el trabajo”, ante un incremento de las muertes por estas causas.
En un mensaje a la ministra de Trabajo y Políticas Sociales de este país, Maria Elvira Calderone, manifestó que “las muertes de las últimas semanas nos dicen que lo que estamos haciendo no es suficiente”.
“La cultura de la seguridad debe impregnar las instituciones, los interlocutores sociales y el lugar de trabajo”, añadió en su misiva, pues esas muertes “nos duelen en nuestras almas”, ya que “dañan a las personas en el valor máximo de la existencia, el derecho a la vida, dañan a las familias, dañan a la sociedad en su conjunto”.
El pasado 30 de agosto cinco trabajadores murieron en la zona de Turín, atropellados por un tren mientras laboraban en la línea convencional Turín-Milán, en la norteña localidad de Brandizzo, tras lo cual el presidente expresó que “morir en el trabajo es un ultraje a los valores de la convivencia”.
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