Citado por el portal G1, el congresista, que integra la comitiva de Lula en el país norteño, precisó que el Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería, ofreció a Zelensky esas dos posibilidades de agenda durante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En ambas fechas, el mandatario brasileño platicará además con otros líderes extranjeros.
Hasta el momento, el Gobierno de Ucrania aún no confirmó la asistencia de Zelensky.
A TV Globo, una autoridad de la nación europea afirmó que el encuentro aún está siendo evaluado y «todo dependerá de la agenda de los dos líderes».
Lula y Zelensky nunca se reunieron presencialmente y solo llegaron a conversar por teléfono en marzo.
En mayo, el ucraniano intentó platicar con el exsindicalista durante la cumbre del G7 en Japón, pero el Gobierno brasileño alegó que problemas de agenda impidieron el encuentro.
También ese mes, el asesor especial para Asuntos Internacionales de la Presidencia, Celso Amorim, fue enviado a Kiev, capital de Ucrania, para asistir a una reunión con Zelensky.
En redes sociales, el presidente ucraniano afirmó que dijo a Amorim que el único plan de paz posible para terminar la guerra es el de Kiev.
Asimismo, discutió la «posibilidad de realizar una cumbre Ucrania-América Latina» y que esperaba recibir al jefe de Estado brasileño en su nación y continuar con el diálogo.
Recientemente, Lula afirmó en Johannesburgo que el conflicto armado entre Rusia y Ucrania evidencia las limitaciones del Consejo de Seguridad de las Naciones.
«Estamos dispuestos a unirnos a los esfuerzos para lograr el cese de fuego y una paz sostenible y duradera» en ese enfrentamiento, declaró el extornero mecánico en la 15 cumbre del Brics, grupo compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Según el fundador del Partido de los Trabajadores, Brasil tiene «una posición importante sobre la soberanía de los países y no somos indiferentes a las muertes».
Insistió en que «la búsqueda de la paz es una obligación colectiva y un imperativo para un desarrollo justo y sostenible» y consideró que el bloque debería actuar «como una fuerza para el entendimiento y la cooperación».
Analistas aseguran que, desde que asumió por tercera vez el poder el 1 de enero, Lula insiste en presentarse como un posible interlocutor por la paz entre rusos y ucranianos, pero el proyecto sufre resistencia, principalmente por parte de estadounidenses y algunos europeos.
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