El incidente, el segundo similar en menos de una semana y a cuatro días del «Vivan los hermanos migrantes» en el zócalo, no parece traducirse en una solución a las demandas exigidas en Tapachula, se quejaron muchos haitianos.
El periódico La Jornada calcula en miles los extranjeros que aguardan por sus turnos en el exterior de una de las dos oficinas de la Comar en la frontera con Guatemala, pero da la impresión de que el mecanismo burocrático migratorio está desbordado. Un reportaje muestra que los migrantes empujaron las vallas metálicas colocadas como medida de protección e ingresaron violentamente al inmueble ubicado en el mercado de Los Laureles, en el este de Tapachula.
Efectivos de la Policía municipal y de la Guardia Nacional que resguardaban el sitio fueron rebasados por el tumulto. Varios extranjeros cayeron al suelo y otros les pasaron encima, pero no se informó de lesionados mayores.
Se trata de la segunda irrupción violenta en esa sede en menos de una semana, debido al nuevo éxodo de extranjeros en la frontera sur de México. El miércoles pasado un grupo de migrantes también ingresó por la fuerza y la Comar decidió suspender el servicio de citas.
Como resultado, la oficina, dependiente de la Secretaría de Gobernación, solicitó formalmente ayuda a la Guardia Nacional para garantizar sus operaciones y salvaguardar la integridad del personal, por lo que el servicio se reanudó el jueves, un día después.
La Comar ha advertido de una nueva oleada de solicitantes de asilo que impondrían un nuevo récord este año. Según sus informes, hasta agosto pasado unos 100 mil migrantes han pedido refugio en México, y más de la mitad lo ha hecho en Tapachula, indica La Jornada.
Autoridades migratorias no descartan llegar a 150 mil solicitantes a final del año, con lo que se rebasaría la cifra histórica de la última década, registrada en 2021, cuando hubo 129 mil.
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