Durante el debate general del septuagésimo octavo período de sesiones con sede en Nueva York, Estados Unidos, el mandatario refirió, asimismo, que esas organizaciones “están completamente divorciadas de la realidad actual” y no impulsan el desarrollo “desde la justicia y la equidad”.
De igual manera, insistió en el respeto a la Carta de la ONU, pues sin ella no existiría la “soberanía de los Estados, ni los derechos humanos”; la paz mundial; el aumento en el ritmo de la lucha contra el cambio climático y el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030.
Rebelo de Sousa manifestó el apoyo de su país a la incorporación de Brasil e India como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, también las políticas medioambientales a favor de la energía limpia, la biodiversidad y la descarbonización.
A su juicio, Lisboa promueve una nueva gobernanza mundial con soluciones concretas y financiación para quienes lo necesiten y, en este sentido, mencionó la reciente firma con Cabo Verde de un acuerdo económico ambiental para la garantía del desarrollo económico y sostenible de esa nación.
En su opinión, ha llegado la hora de cumplir y respetar el derecho internacional, la cooperación, la corrección de las injusticias del mundo y la reforma de las Naciones Unidas, sin ello no existirá el multilateralismo.
Por último, manifestó su esperanza de que el año venidero los territorios convocados a esa reunión pueden referir la existencia de más paz, justicia y acción climática, “de lo contrario seguiremos escuchando a personas con influencia hacer promesas que no cumplen”.
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