El encuentro tuvo lugar en Nueva York, al margen de la 78 Asamblea General de Naciones Unidas.
Fuentes cercanas a la delegación brasileña informaron que Abbas saludó a Lula por la victoria en la elección de 2022 y también por su discurso en la apertura del órgano deliberativo de la ONU.
Durante su intervención ayer ante líderes mundiales, el exdirigente obrero criticó el sistema de gobernanza global, que aún no ha logrado implementar la solución de dos Estados (Palestina e Israel), en la región.
«No habrá sostenibilidad ni prosperidad sin paz. Los conflictos armados son una afrenta a la racionalidad humana. Conocemos los horrores y los sufrimientos producidos por todas las guerras», señaló Lula.
Refirió que la promoción de una cultura de paz es un deber de todos y construirla requiere persistencia y vigilancia.
Consideró «preocupante ver que persisten antiguas disputas no resueltas y que surgen o ganan vigor nuevas amenazas. Bien lo demuestra la dificultad de garantizar la creación de un Estado para el pueblo palestino», remarcó.
También Abbas aprovechó la oportunidad para invitar a Lula a visitar su país cuando quisiera.
Al final de su segundo mandato, en marzo de 2010, el fundador del Partido de los Trabajadores realizó su primera visita oficial a Palestina.
El cambio climático, la lucha contra la desigualdad social y el hambre y la defensa de la democracia fueron partes centrales de la alocución de Lula en la apertura de la Asamblea General.
Tal discurso marcó su retorno a esa tribuna 20 años exactos después de su primera participación.
Al iniciar su disertación, el extornero mecánico destacó que mantiene una confianza inquebrantable en la humanidad en vencer desafíos y evolucionar hacia formas superiores de convivencia.
«El hambre, tema central de mi discurso en este Parlamento Mundial hace 20 años, alcanza hoy a 735 millones de seres humanos, que van a dormir esta noche sin saber si tendrán qué comer mañana», recordó.
Invitó a vencer la resignación, «que nos hace aceptar tanta injusticia como fenómeno natural. Para vencer la desigualdad, falta voluntad política de aquellos que gobiernan el mundo», subrayó.
Tras reunirse este miércoles en Nueva York por separado con los presidentes Joe Biden, de Estados Unidos, y Volodymyr Zelensky, de Ucrania, el líder progresista regresará al gigante sudamericano.
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