Después de más de 20 años, es momento de que la RDC tome las riendas de su destino y se convierta en el principal actor de su propia estabilidad, subrayó el mandatario durante el 78 periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU).
El jefe de Estado agradeció a la comunidad internacional, pero también lamentó que las misiones de mantenimiento de la paz no hayan logrado enfrentar las rebeliones y conflictos armados que desgarran su país, que afectan a la región de los grandes lagos, ni pudieran proteger a la población civil.
Enfatizó que el plan de retiro de la Monusco es imperiosamente necesario para disminuir tensiones con la ciudadanía de la RDC, y consideró que es imprescindible acelerarlo para que inicie en diciembre de este año, y no en diciembre de 2024 como estaba previsto.
La solicitud para ello ya fue debidamente cursada al Consejo de Seguridad, apuntó, y pidió que tras la salida de esa fuerza se sancione a todos los que cometan delitos de guerra en el país, algo que actualmente no ocurre.
Es inaceptable que las personas que fueron mencionadas en informes de Naciones Unidas como autores de crímenes en la RDC sigan impunes y que se haga silencio sobre ello, remarcó Tshisekedi.
El mandatario señaló a Ruanda por apoyar al Movimiento 23 de marzo, conocido como M23, uno de los principales grupos armados que actúan en el país, el cual se niega a acatar los acuerdos internacionales, a retirarse y continúa masacrando a la población.
En su discurso criticó la actitud ambigua y el doble rasero que se aplica en la ONU ante determinadas crisis, y puso de ejemplo lo que ocurre desde hace décadas con el Sahara occidental.
Igualmente cuestionó la casi indiferencia de la comunidad internacional ante la guerra civil en Sudán, y el desconocimiento frente a otros escenarios que reclaman de apoyo.
En tal sentido, valoró que las actuales amenazas globales exigen, además de una mayor cooperación internacional, una nueva organización de las Naciones Unidas, con una ampliación de su consejo de seguridad, de manera que dé cabida a países de África como representantes permanentes.
En sus palabras, llamó además a levantar las sanciones contra Zimbabwe, comentó acciones para enfrentar el grave problema de la violencia contra las mujeres en el contexto de la guerra en su país, e invitó a las misiones de observación electoral internacional para acompañar los comicios generales en la RDC en diciembre próximo.
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