Limitadas hoy por el desconocimiento de su potencial para impulsar el cambio social y económico, en particular a través de la innovación y la creación de empleo, el objetivo central del mapeo es visibilizarlas y realizar un diagnóstico real de lo que existe en términos culturales.
Angola es un país con comunidades ricas y culturalmente diversas, sin embargo, la producción de la economía creativa se centra en la música, la literatura, los audiovisuales, las artes escénicas, los festivales y la artesanía, cuando es posible y necesario ampliarla cada vez más.
A ello se refirió en días recientes la responsable de Asuntos Económicos y Comercio para la Economía Creativa de la Organización de las Naciones Unidas, Katalin Bokor, quien señaló además que el país precisa establecer leyes aplicables para que se respeten los derechos de autor y se proteja mejor el trabajo de los artistas.
El mapa pretende mejorar las actividades económicas en los centros artísticos y ofrecer más oportunidades a los creadores, apuntó por su parte el secretario de Estado de Turismo Hélder Marcelino.
Financiado por la Unión Europea y respaldado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo,el proyecto permitirá la obtención de una base de datos para compartir con los principales actores del Gobierno, lo cual debe contribuir a la legitimidad del sector.
En la actualidad, uno de los aspectos que lastra el desempeño de los artistas es el acceso a créditos bancarios, de ahí que resulte fundamental ese reconocimiento institucional.
Otra arista relevante es que la información derivada de este levantamiento hará posibles estrategias de formación específicas para los creadores, de acuerdo con sus áreas de desempeño y necesidades comerciales.
(Tomado de 4ta Pared, suplemento cultural de Orbe)