Debido al alineamiento del denominado astro rey con el ecuador, este sábado el día y la noche tendrán exactamente la misma duración.
A partir de mañana el período de iluminación comenzará a crecer, los árboles recuperarán paulatinamente su follaje y el paisaje se tornará más verde y colorido.
No obstante, estas ventajas tienen una contraparte que son las alergias estacionales, un problema para cerca del 40 por ciento de la población mundial, al cual muchos chilenos no escapan.
De acuerdo con la especialista Elisa Pereira, de la clínica de la Universidad de Los Andes, en este período comienza la polinización de los árboles, después ocurre la de los pastos y, finalmente, de las malezas.
Esto significa un incremento de polen suspendido en el aire que, al ser respirado, provoca una reacción inmunológica en las personas susceptibles y genera determinadas molestias.
Agregó que durante la primavera hay cuatro tipos principales de alergias estacionales, la rinitis, el asma, la dermatitis y la conjuntivitis, cuya aparición depende de cuál tipo de polen provoca la reacción.
Citada por el quincenario The Clinic, Pereira precisó que en la ciudad de Santiago la situación es más compleja porque a la presencia de mucho pasto, fresnos, cipreses y olivos, se agrega la elevada concentración de polvo y otras partículas contaminantes.
Por el contrario, en las playas y zonas costeras húmedas la principal alergia la producen los ácaros y es propia del invierno.
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