De acuerdo con un reporte elaborado por la Confederación General de la Agricultura (Confagricoltura), publicado este martes en el sitio digital informativo especializado Quotidiano Sanitá, esta situación afecta particularmente al norte de Italia, en particular a la región de Lombardía, que concentra el 50 por ciento de la producción nacional.
La PPA se registró en Italia desde 1978 hasta inicios de 2022 solo en la isla de Cerdeña, pero el 7 de enero de ese año llegó al territorio continental, tras detectarse en un jabalí muerto en Ovada, provincia de Alessandria.
A mediados de junio de 2022 las autoridades confirmaron su presencia en una pequeña granja de la región de Roma, primer foco de PPA en cerdos domésticos en este país, y a partir de ese momento comenzó a extenderse hacia otras regiones
Desde que el 13 de agosto se detectaron los primeros 10 cerdos con PPA en la provincia lombarda de Pavia, se aplicaron medidas como el sacrificio de animales, la eliminación de los productos susceptibles de estar contaminados y el establecimiento de una zona de protección alrededor de los sitios afectados, con restricción de movimientos.
Sin embargo, los casos se dispararon y los casi 34 mil ejemplares sacrificados parecen insuficientes para contener la expansión del mal, que ya se extiende por las regiones de Liguria, Lacio, Calabria y Campania, mientras se trata de contener su avance en la de Emilia Romaña, que ocupa una posición clave en el desarrollo de este sector.
Algunos expertos afirman que la aparición y avance de esta enfermedad se relaciona con la porcicultura intensiva que, según señalan, crea un entorno ideal para la propagación, debido a que los animales se mantienen confinados en espacios reducidos, sometidos a estrés y con acceso limitado a una atención adecuada, agregó la fuente.
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