“No se avanzó nada, Buenos Aires se mantiene en su postura”, declaró Julio César Vera Cáceres, presidente de la Administración Nacional de Navegación y Puertos de la nación guaraní, en contacto con la radioemisora 1020 AM.
La objeción principal de los países miembros de la Comisión al estudio técnico presentado por Argentina para justificar el peaje es que introduce sobre los costos “criterios nuevos que nada tienen que ver con lo tradicionalmente aceptado en cuantificación de este tipo de trabajos”, añadió el especialista y funcionario.
Medios de prensa comentaron que esos resultados del encuentro en Buenos Aires estancan de nuevo las negociaciones sobre un tema que mantiene en tensión las relaciones bilaterales y ensombrece las expectativas de líderes de ambas partes, en especial los paraguayos, en busca de un entendimiento.
Funcionarios y expertos guaraníes expresaron en los últimos días opiniones optimistas sobre una posible solución al pago de las tarifas argentinas contra embarcaciones de la nación guaraní en la hidrovía internacional compartida por ambos Estados.
El presidente paraguayo Santiago Peña declaró la víspera que su gobierno “quiere ser un factor de integración, no de división”.
Este tema –reflexionó- “parecería que nos enfrenta con Argentina, pero tenemos derecho a emitir opiniones diferentes. Lo importante es encontrar el mecanismo institucional para dirimir esto”.
Peña transmitió su esperanza en que la reunión de este martes sobre el peaje en el tramo del canal hidrológico entre el puerto de Santa Fe y la confluencia con el río Paraguay «es que Buenos Aires acepte un acuerdo, pero, de ocurrir lo contrario, -subrayó- lo que corresponde es ir a un arbitraje internacional”.
“Nosotros no queremos forzar a Argentina a que acepte la posición de Paraguay, sino encontrar el mecanismo para resolver nuestras diferencias”, agregó el jefe de Estado.
Peña aseguró, al insistir sobre el uso de la hidrovía, formada por los ríos Paraguay, Paraná y sus afluentes, que su país “no tiene un futuro sin la libre navegabilidad de esas fuentes fluviales, que está amparada en un tratado”.
El presidente aclaró que no se trata de una defensa a los armadores de las embarcaciones guaraníes multadas por su navegación en el canal internacional y luego retenidas por acumulación de deudas, “sino de un principio de soberanía”.
Según Peña, la postura de Paraguay ante el cobro argentino de peaje en el citado tramo es apoyada por Brasil, Uruguay y Bolivia y viola los artículos del acuerdo de Santa Cruz de la Sierra sobre la libre navegabilidad de los ríos.
El presidente recordó que el problema en la hidrovía, que pasa por el centro de Paraguay, “es un tema recurrente” y de “larga data”, vivido “desde la época de la colonia”.
De acuerdo con el gobernante local, la hidrovía Paraguay-Paraná debe convertirse “en la mayor autopista hidráulica del mundo”, al trasladar 40 millones de toneladas anuales procedentes de “una de las mayores regiones productoras mundiales de alimentos y minerales”.
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