«La revisión se deriva de la elevada sorpresa positiva en el segundo trimestre y, en menor medida, de previsiones ligeramente más favorables para la evolución de la industria, de servicios y del consumo de los hogares en el segundo semestre», afirma el documento del banco.
La financiera mejoró desde marzo sus previsiones en 1,7 puntos e indicó que las perspectivas son «ligeramente más favorables» en la mayoría de sectores económicos.
En el agrario se espera un crecimiento del 13 por ciento al término del año, frente al 10 apreciado en junio.
Con mejora de los pronósticos de cosecha de soja, de maíz y de caña de azúcar, y el crecimiento del sacrificio de animales en el primer semestre, mayor de lo esperado. Sin embargo, se estima que el sector se desacelerará durante el segundo semestre.
Para la industria, la revisión fue de 1,3 puntos porcentuales hasta el dos por ciento, con progresos principalmente en la construcción y el segmento extractivo.
En el caso de servicios se aguarda un desempeño más positivo en todas las divisiones, con excepción del comercio. El sector pasó del 1,6 por ciento previsto en junio al 2,1.
La proyección para la variación de las exportaciones en 2023 también fue revisada, de 3,7 para 6,7 por ciento, después de pronósticos más favorables para el embarque de productos agropecuarios y de la industria extractiva.
El pronóstico para las importaciones, a su vez, se mantiene estable en relación con 2022.
Para 2024, se proyecta un crecimiento del 1,8 por ciento de la economía nacional. La estimación tiene en cuenta los avances de la agropecuaria (1,5 por ciento), de la industria (dos) y de los servicios (1,8).
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