La cartera denunció que durante la madrugada del martes hombres fuertemente armados dispararon contra la institución.
Estos actos atroces están socavando la calidad y la disponibilidad de la atención a miles de pacientes, incluidos niños y mujeres embarazadas, cuyas necesidades específicas de atención son esenciales, manifestó la instancia en un comunicado.
El Ministerio expresó su apoyo a los trabajadores sanitarios, los pacientes y sus familias que viven atemorizados y reiteró que las instalaciones sanitarias deben permanecer inviolables.
El atentado provocó el cierre de la institución, una de las más grandes del país y que atiende a miles de pacientes diarios.
Además del nosocomio, individuos armados atacaron una oficina de transferencias y bloquearon las carreteras.
Los asaltos tienen lugar en momentos en que crece la violencia en la zona central de Haití y las incursiones de bandas en Saut-d’Eau dejaron una veintena de muertos y heridos, decenas de casas incendiadas y saqueadas, así como la destrucción de vehículos.
Todo ello ocurre pese a la tregua anunciada por las pandillas hace una semana con la que se comprometieron a permitir la reanudación de las actividades económicas.
lam/ane