De acuerdo con la organización, en Haití mueren 529 mujeres por cada 100 mil nacimientos, la mayoría de ellas como resultado de abortos inseguros.
La tasa es tres veces mayor que la de Guatemala, seis la de Nicaragua y 17 veces la de Cuba, criticó la instancia y lamentó que en la mayoría de los casos, las muertes pudieron evitarse.
“De todos los países de nuestro entorno, Haití es el que tiene el mayor número. En los países desarrollados, por cada 100 mil niños nacidos, mueren alrededor de 11 madres durante el parto”, indicó.
SOFA exigió que las autoridades adopten todas las medidas para que el aborto sea legal y en condiciones adecuadas. Las mujeres deben decidir y la sociedad garantizar, señaló la instancia.
Asimismo, cuestionó a quienes comparan el aborto con un asesinato, pese a la situación social y económica del país que impide a los niños crecer en un entorno adecuado.
“Cuando vemos el número de niños que nacen en el país, condenados a crecer en malas condiciones, sin responsabilidad parental, sin amor, sin educación, sin vivienda, sin saneamiento; que crecen solo para convertirse en herramientas en manos de criminales que los utilizan contra la sociedad, y una mujer que decide interrumpir un embarazo porque está embarazada en malas condiciones o sin su consentimiento, ¿quién es más criminal?”, indicó.
La víspera varias organizaciones feministas se manifestaron en esta capital para exigir los derechos de las mujeres. En Haití el aborto está penalizado bajo cualquier circunstancia y tanto los médicos que los practican como las mujeres deben cumplir condenas de cárcel si el caso llega a la justicia.
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