El fuego se encendió la víspera en una ceremonia solemne efectuada en una pirámide prehispánica de la ciudad de Teotihuacán, México, como tradicionalmente ocurre desde 1991, y fue trasladado hasta el país sudamericano por vía aérea.
Los destacados deportistas chilenos Melita Abraham, de remo, y Tomás González, de gimnasia, tuvieron a su cargo la custodia de la llama durante el vuelo y su descenso de la nave al aterrizar en el aeropuerto internacional Arturo Merino de esta capital.
En la comitiva también estuvieron el titular del Ministerio del Deporte, Jaime Pizarro; los presidentes del Comité Olímpico de Chile, Miguel Ángel Mujica, y de Panam Sports, Neven Ilic, así como el director ejecutivo de Santiago 2023, Harold Mayne-Nicholls.
Tras llegar al país, Abrahams señaló que ya transcurre la recta final para el evento deportivo continental, pues faltan apenas 20 días para el inicio de las competencias donde, aseguró, está dispuesta a darlo todo por su país.
El gimnasta González expresó su orgullo de que Chile sea sede de los Panamericanos y destacó el simbolismo de la ceremonia en Teotihuacán. “Llegamos con las energías cargadas para comenzar”, dijo.
La llama será replicada en tres antorchas que este sábado, luego de una ceremonia en el Cerro Santa Lucía, partirán hacia el norte, el sur y la isla de Rapa Nui para comenzar el próximo lunes su recorrido.
Los portadores coincidirán el jueves 20 de octubre en el Parque Deportivo Estadio Nacional de Santiago, donde se llevará a cabo la inauguración del evento que finalizará el 26 de noviembre.
npg/car/eam
