Tusk se refirió a la llamada marcha de millones de corazones para “combatir el mal y llevar a este ejecutivo a responder ante la justicia para que Polonia vuelva a ser libre de mentiras, odio y barbarie”, acotó.
La oposición acusa al Gobierno, cuya coalición la encabeza el ultraconservador partido Ley y Justicia (PiS), de realizar reiteradas violaciones de las leyes, de organizar una salida de la Unión Europea, de manipulaciones financieras y de limitar el derecho de las mujeres.
El ex jefe de Gobierno busca reforzar la posición de su partido en los comicios del próximo 15 de octubre, consideran analistas.
Según el último sondeo de la firma Kantar, el PiS, que gobierna a este país de forma ininterrumpida desde 2005, obtendría el 37 por ciento de los votos.
Una segunda posición la ocuparía la Plataforma Cívica (KO), con 31 puntos, seguido de la Confederación (Konfederacja), con nueve, Tercera Vía (Trzecia Droga), con ocho, y Nueva Izquierda (Nowa Lewica) con seis, mientras que los indecisos llegan a un siete por ciento.
Las últimas elecciones de 2019 fueron un éxito para el partido Ley y Justicia, al contar con la mayor participación en las urnas desde 1989, con 61,74 por ciento de los empadronados.
En esa ocasión, el PiS obtuvo el 43,59 por ciento de los votos y KO el 27,40. Como resultado de esas elecciones, el partido gobernante aseguró 235 de los 460 escaños en el Sejm (Cámara Baja) y 49 escaños en el Senado.
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