Este himno fue creado durante la presidencia de Salvador Allende como una respuesta a las maniobras de Estados Unidos y la oposición para derrocar al Gobierno, y su estreno tuvo lugar apenas tres meses antes del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
“De pie, cantar/Que vamos a triunfar/Avanzan ya/Banderas de unidad/Y tú vendrás/Marchando junto a mí/Y así verás/Tu canto y tu bandera florecer”, rezan algunos de sus versos.
“Sergio estaba muy feliz, yo era su amiga, y me dice acabo de hacer esta canción y la va a inaugurar Quilapayún. Fíjate porque ahí está puesto todo mi corazón y en su ritmo ahí estoy yo”, recordó en declaraciones a Prensa Latina la actriz Elsa Poblete.
Nacido el 2 de febrero de 1938 en Antofagasta, Sergio Ortega formó parte del movimiento de la Nueva Canción Chilena, descrito como una fusión de ritmos y estilos con una conciencia social.
Militante del Partido Comunista y exiliado en Francia, donde residió hasta su muerte en 2003, el compositor tiene una vasta obra.
Entre sus piezas figuran también Venceremos, la ópera Fulgor y muerte de Joaquín Murieta (con textos de Pablo Neruda), La fragua, Cantos para Chilenos y su cantata a Bernardo O’Higgins titulada Poema sonoro para el padre de mi patria.
Pero, sin dudas, El pueblo unido es la más conocida y más versionada a nivel internacional.
“Esta es una canción que hoy día tiene plena vigencia y, al igual que La internacional, se canta en muchas partes, porque es el sentir de quienes luchan por una vida mejor”, declaró el locutor y productor radial Miguel Davagnino.
Tras el quebrantamiento institucional en Chile, la pieza se convirtió en símbolo de la resistencia contra la dictadura de Augusto Pinochet y también fue un emblema en fecha más reciente durante el estallido social de 2019 contra las desigualdades sociales y el modelo neoliberal.
Para el alcalde de la comuna de Recoleta, Daniel Jadue, el compositor y pianista ha inspirado y va a seguir inspirando a muchas generaciones.
«Hay un grupo de chilenos, como Pablo Neruda, Salvador Allende, Víctor Jara y Sergio Ortega que transformaron a Chile en un pueblo de talla universal y nos sacaron de este pequeño territorio encerrado entre el mar y la cordillera», dijo.
Los restos del músico acaban de ser trasladados hasta un sitio más visible del Cementerio General, adonde el pueblo pueda acudir a rendirle tributo.
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