El regulador de comunicaciones de este país del este africano informó que las acciones fueron registradas durante 2022 y expresó su preocupación por la creciente frecuencia, calidad y escala de las ciberamenazas apuntadas sobre todo a la infraestructura de información crítica.
La inquietud del ente oficial está justificada pues los intentos de penetración en los datos personales de organizaciones y personas jurídicas y naturales kenianas muestra una dinámica creciente fuera de toda proporción.
Los números oficiales muestran que hace apenas seis años, en 2017, Kenya fue blanco de siete millones 700 mil ataques cibernéticos, una diferencia abismal de más de 850 millones respecto a las estadísticas más frescas.
El culmen de esas agresiones ocurrió en julio pasado cuando un ataque afectó el acceso a más de cinco mil servicios gubernamentales, entre estos funciones cruciales como los formularios de visas, pasaportes y licencias de conducción y servicios de reserva de los ferrocarriles.
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