Un portavoz del Centro Coordinador de Salvamento comunicó, en una nota divulgada en el sitio digital del diario Il Sole 24 Ore, que las operaciones para retirar los cadáveres del autobús finalizaron a las cinco de la mañana de este miércoles, y está en marcha la identificación de los fallecidos.
El prefecto Michele Di Bari, precisó en declaraciones publicadas por ese medio, que el autobús regresaba en la noche del martes desde Venecia hacia un camping ubicado en la localidad de Marghera, y entre las víctimas, en su mayoría jóvenes y niños, se encuentran varios extranjeros, principalmente ucranianos y alemanes.
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, señaló que el vehículo rompió una baranda de protección y se desplomó desde una altura de unos 30 metros, en un tramo elevado de la Via dell’Elettricità, del área periférica veneciana de Mestre, y se incendió tras impactar en la vía del tren que discurre junto a la carretera.
El jefe de la fiscalía veneciana, Bruno Cherchi, indicó que las investigaciones para esclarecer los hechos continúan, y se analizan las imágenes de las cámaras de seguridad enfocadas en el paso elevado para comprender mejor la dinámica los mismos, aunque todo apunta a una enfermedad del conductor o una mala maniobra, como causas probables.
El presidente italiano, Sergio Mattarella, telefoneó de inmediato con el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, para expresarle el pésame por esta tragedia, a la vez que la primera ministra, Giorgia Meloni, envió un mensaje donde señaló que “nuestros pensamientos están con las víctimas, sus familiares y amigos”.
“Estoy en estrecho contacto con el alcalde Luigi Brugnaro y el ministro Matteo Piantedosi, para seguir las novedades de esta tragedia”, apuntó Meloni.
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