Gabriel reconoció que asume el puesto en un contexto nacional de grandes dificultades socioeconómicas y un entorno internacional complejo, no obstante, destacó que la visión política de la nueva junta directiva será flexible para tener en cuenta la cambiante situación social, económica y política de Haití.
También se comprometió con dar seguimiento a los grandes objetivos de la institución y al trabajo de su predecesor Jean Baden Dubois que estuvo ocho años en el cargo.
“La situación real del país dista mucho de ser un círculo virtuoso, sin embargo, apostando por la resolución de los retos de seguridad, las últimas correcciones registradas en el mercado de divisas auguran un entorno económico más propicio a la reanudación de las actividades productivas y comerciales”, aseguró.
Asimismo, explicó que entre sus principales metas figura el control de la inflación sin limitar el crecimiento y el empleo, apoyo sostenido a las actividades de exportación en consonancia con el desarrollo de los sectores de alto potencial y la utilización de la fiscalidad como instrumento para fomentar la producción de bienes comercializables capaces de reducir las importaciones.
También se propone la promoción de un marco presupuestario viable en un entorno rico en actividades productivas y comerciales a fin de crear las mejores condiciones para el éxito de las reformas presupuestarias y fiscales y la supresión de las limitaciones, en particular de carácter presupuestario.
A eso se suma la eficacia de la política monetaria y crediticia como uno de los requisitos previos para el desarrollo de un sector financiero integrado en los sectores económico y social.
Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas, Patrick Boisvert, afirmó que el Gobierno espera que e Banco Central sea capaz de trabajar para mantener la estabilidad de precios, el establecimiento de un sistema de pagos eficiente y fiable, y la supervisión del buen funcionamiento del sistema bancario y financiero, todo ello con imparcialidad.
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