Esta capital tiene cerradas ocho vías, según reportes de la Policía Municipal de Tránsito, mientras unidades designadas por el Ministerio de Gobernación continúan mediante el diálogo con los manifestantes intentando despejar algunos puntos.
Tras pedir habilitar la ruta por períodos, los agentes retiraron esta mañana los obstáculos como troncos, piedras y otros objetos que utilizaban para bloquear el paso en el kilómetro 19,5 de la carretera a El Salvador.
Los manifestantes ratifican su postura pacífica, pues solamente buscan trasmitir a la administración del país su descontento tras acciones promovidas por el Ministerio Público (MP) contra las elecciones y los riesgos para la democracia.
Autoridades indígenas del departamento de Totonicapán y organizaciones sociales, que comenzaron las movilizaciones el pasado día 2, acusan a Porras y otros funcionarios de liderar un golpe de Estado contra el presidente electo Bernardo Arévalo.
Cientos de manifestantes se mantienen frente a la sede el MP, en esta urbe, para defender la voluntad popular, a partir de allanamientos de ese ente investigativo, al que acusan de ser un instrumento del llamado “Pacto de Corruptos”.
Centros educaciones decidieron continuar con sus clases a distancia, comercios, restaurantes, mercados y tiendas de barrio adoptaron la decisión de cerrar sus establecimientos hasta que se solucione la crisis.
Los retrasos en las importaciones y exportaciones desde los puertos impactan en la cadena de suministros. Consumidores destacan alzas de precios en diferentes productos y desabastecimiento de combustible en determinadas zonas.
Durante una hora de bloqueos Guatemala pierde aproximadamente el equivalente a 37 mil canastas básicas, de acuerdo con estimaciones elaboradas para la Cámara de Industria.
mem/znc