Al dar lectura a un comunicado, las organizaciones ancestrales realizaron la solicitud amparadas “en las acciones ilegales realizadas por el Ministerio Público (MP)”, que entorpecieron el curso de ese evento.
Tal como lo estableció el decreto 1-2023, por lo tanto, instaron al TSE a que considere pertinente (la petición), tomando en cuenta que se ha perdido mucho tiempo, subrayaron.
Buscan, explicaron, que los magistrados electorales certifiquen lo conducente ante un juez penal sobre todo lo ocurrido y de conocimiento público, lo cual calificaron de ataques de parte del ente investigador.
El fin –agregaron- es asegurar el proceso electoral y consolidar el régimen democrático del país, de conformidad con la Constitución y la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
Las autoridades ancestrales respaldaron el trabajo del TSE y, por otra parte, las manifestaciones y bloqueos de vías en su décima fecha a nivel nacional.
Reiteraron la exigencia de que renuncien la fiscal general Consuelo Porras; el jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Rafael Curruchiche; y el juez Séptimo Penal, Fredy Orellana.
A la movilización actual se sumaron artistas, obispos, sacerdotes y otros religiosos, universitarios, entre otros sectores, reconocieron. Ante ello, agradecieron el apoyo a la convocatoria de los pueblos indígenas.
“Aquí no hay marcha atrás, vamos a seguir adelante porque lo que queremos es tener una democracia, paz y tranquilidad para toda la población”, enfatizaron.
También “que todos tengamos ese derecho y deber de concretar el desarrollo de nuestro país”, expresaron las autoridades, integradas por los 48 cantones de Totonicapán, la municipalidad indígena de Sololá y el parlamento del Pueblo Xinca.
“Gracias al pueblo que se ha levantado. Es la lucha de Guatemala en defensa de la democracia”, puntualizaron igualmente estas y otras comunidades mayas.
El llamado paro nacional indefinido muestra pacíficamente en las calles su inconformidad ante lo que consideran un golpe de Estado en curso promovido desde el MP, por el “Pacto de Corruptos”, al allanar cajas con papeletas de los comicios.
Está previsto que el ganador de las elecciones del pasado 20 de agosto, Bernardo Arévalo, del partido Movimiento Semilla, asuma la presidencia de Guatemala el próximo 14 de enero de 2024.
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