Listín Diario publicó anoche que el Gobierno instaló puntos de control en la zona sur, donde permanecerán miembros del Ejército y el Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza para evitar la entrada al país de ciudadanos de la vecina nación.
Según el rotativo, haitianos sin documentos de identificación, que cruzan a esta nación para comprar bienes y a trabajar en la agricultura, fueron devueltos la víspera por personal de migración y miembros del Ejército.
El lunes pasado el Consejo Nacional de Seguridad decidió el reinicio de las operaciones comerciales, pero aclaró que las mismas estarán sujetas a estrictas medidas de control militar y registro biométrico en las provincias de Dajabón, Elías Piña, Independencia y Pedernales. También señaló que se reforzará la militarización de la frontera para hacer más difícil el acceso a este territorio a bandas haitianas y mantendrá el cierre migratorio de manera indefinida.
Mientras, el próximo viernes se restaurará el mercado binacional de Dajabón (norte), el más grande de los que existen entre los dos países y en el que cientos de productores y comerciantes intercambian productos.
El presidente dominicano, Luis Abinader, dijo a inicios de esta semana que «no va a ser el mismo mercado que antes» y advirtió que «no se permitirá pasar del mercado hacia el pueblo».
El Gobierno cerró la frontera con Haití hace casi un mes luego del conflicto creado por la construcción de un canal en el río Dajabón por civiles haitianos, y que el Ejecutivo considera ilegal.
Las autoridades haitianas apoyan la realización de esa obra en su territorio y aunque aceptan el diálogo, el gobernante dominicano señaló que el único requisito para ir a la mesa de negociación es que se paralice esa obra.
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