Dominicana puso en marcha este miércoles los llamados «corredores comerciales provisionales» para el intercambio de productos entre ciudadanos de ambos países, luego del cierre total de la frontera hace casi un mes por el conflicto creado por la construcción de un canal en el río Dajabón, que comparten de manera natural las dos naciones.
Figueroa publicó en sus redes sociales fotografías en las que se aprecia la entrada ordenada de los comerciantes, específicamente por El Carrizal y Elías Piña.
El lunes pasado el Consejo Nacional de Seguridad decidió el reinicio de las operaciones comerciales, pero aclaró que las mismas estarán sujetas a estrictas medidas de control militar y registro biométrico en las provincias de Dajabón, Elías Piña, Independencia y Pedernales.
También señaló que se reforzará la militarización en la zona para hacer más difícil el acceso a este territorio a pandillas haitianas y mantendrá el cierre migratorio de manera indefinida.
El intercambio comercial entre las dos naciones se interrumpió en septiembre pasado por disposición del presidente Luis Abinader, en rechazo a la edificación de esa obra que las autoridades de este país aseguran busca desviar el agua del río Dajabón a territorio vecino.
El Gobierno dominicano se opone a su edificación por considerar que viola el Tratado de Paz y Amistad de 1929, el acuerdo fronterizo de 1935 y el protocolo de revisión de frontera de 1936.
Además, argumenta que Puerto Príncipe no presentó ningún proyecto técnico que muestre la seguridad de su construcción y beneficios.
Aunque las autoridades haitianas dijeron en un primer momento que el plan era ejecutado por privados, con posterioridad dieron su aprobación y manifestaron estar abiertos al diálogo.
Abinader sostiene que la única condición para sentarse a conversar es la paralización de la obra, lo cual no ha sucedido.
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